jueves, 7 de junio de 2012

Quiero una jaula para corazones

¿Soy yo que me creo tan especial? ¿De verdad soy tan creída? Sigo en mis trece pensando que no soy corriente...Y a  veces voy caminando por la calle y pienso en que alguien me verá y en un instante se dará cuenta de que no lo soy. Aunque supongo que eso depende mucho de los ojos divisores...Lo pienso incluso cuando voy a comprar con un chandal recortado de mala manera y chanclas playeras, no es que vaya por la calla como una divina, al contrario. Ahora es cuando pienso en si es que estoy loca o si estas cosas también se le suele pasar por la cabeza a la gente.

No entiendo cómo hay gente que pasa las épocas malas de amor tan fácilmente. O eso es lo que parece a simple vista. A veces me fijo en la gente y pienso...a lo mejor la cajera del supermercado se ha separado, o puede que al chico que tengo delante en la playa le hayan dejado por otro, o a lo mejor a mi vecina le han roto el corazón. Pero nunca se nota nada, la gente no va a ir llorando por las calles claro... aunque a mi se me han caido mis lagrimillas involuntariamente al escuchar alguna canción en el coche de esas que te hacen recordar justo cuando estás en ese mal momento del corazón.
¿Cómo lo hacen? ¿Pasan del dolor y de esas punzadas tan horribles? Es como si metieran su corazón en una jaula para tenerlo ahí quietecito y seguir tranquilamente con la vida. Ojalá pudiera yo hacer eso. Pero en cambio me martirizo recordando palabras, momentos pensando en los porques y en los y si....infinitos. Y puede que sí, que roce un poco la locura si miro hacia atrás y pienso en todas las tonterías que he hecho, como he alucinado y me he tirado al vacío como una cabra loca que tira para el monte. Pero me tranquilizo pensando que hay más locos como yo.

Supongo que las punzadas y el dolor irán desapareciendo, como me ha pasado otras veces. Pero mi loro no se calla fácilmente. Malditos los ojos que me han divisado hasta ahora. Sigo esperando a que alguien no corriente pero tampoco loco me divise.